Skincare: Todo empieza por una buena base

Es una idea que solía escuchar a mis profesoras de ballet. Cuando hablábamos de otro tipo de danza, refiriéndose como base al ballet.
Supongo que también se puede aplicar a muchas otras cosas en la vida. En nuestro casó de hoy a la belleza de la piel.

Mi profesor de maquillaje también solía decirlo. No hay nada como maquillar una piel sana y luminosa. Seguro que en parte lo decía porque da menos trabajo, pero para la interesada es mejor por muchas otras razones.
La piel es uno de los indicadores del estado de nuestro cuerpo por dentro. Hace poco leí en el libro Body de Camerón Díaz, que ella habla sobre que la gente la felicitaba por tener tan buen tipo comiendo tanta comida basura como solía comer, pero no se daba cuenta de que esto era la causa por la que su piel estaba llena de granos y marcas. Y la de cantidad de maquillaje que le tenían que poner en la cara para ocultarla lo más posible y aún así se notaba, la acomplejaba.
Por mucho maquillaje que te eches se como maquilladora que el bulto que forma un grano, o la piel agujereada que deja el acné salvaje, se seguirán notando. Por tanto estos son mis consejos de consultora de belleza para tener una buena base:

• Alimentación: Come todas las vitaminas que la piel necesita, que son en gran medida las A, B, C y E y aun más si se acerca el verano. Más sobre este tema aquí.

• Cosméticos adecuados a tu piel y de calidad: Usar los productos incorrectos puede arruinarte la piel, déjate asesorar por un experto. Puedes leer más sobre este tema en la entrada Mis Rutinas Diarias. 

• Fuera toxinas: tabaco, alcohol, medicamentos (dentro de lo posible)

• Hidratación: bebe al menos 2 litros de agua al día.

• Descanso: No se trata solo de dormir sino de descansar. Durante la noche, entre muchísimos otros procesos que realiza nuestro cuerpo, está el de regeneración celular y un mal descanso puede alterar estos procesos.

• El sol con protección: Vuelvo al tema de la cosmética de calidad y adecuada también a la estación del año. Pero además una sombra, un sombrero, un pañuelo, evitar las horas centrales del día o demasiado tiempo de exposición pueden marcar la diferencia.

• Y una gran sonrisa: Además de que es tu mejor cara, ejercitas muchísimos músculos al sonreír, y a la larga, eso prevendrá la flacidez de la piel.

Besos,

Almudena Luengo