Make up Basics: Corrige color con color


En esta entrada voy a explicaros lo más sencillo que pueda una de las correcciones que deben hacerse antes de la base de maquillaje: la corrección del color.

Todas hemos tratado de tapar las rojeces de las mejillas, los granos o las ojeras grises con el corrector claro que todas las marcas tienen. Con la primera capa se seguía viendo la rojez del granito a través y ya con la segunda o tercera (totalmente excesivo e innecesario)... igual se tapaba dejando una capa de maquillaje totalmente visible. Eso es porque el color se corrige con color. Entiendo que a primeras pueda parecer un poco extraño ponerse verde en la cara y muchas me preguntáis, ¿en serio? Pues sí, esta es la explicación.


Los correctores de color o neutralizadores, como los que veis aquí, son un producto que no todas la marcas tienen, pero las más especializadas si y son muy eficaces. Quizá alguien los haya visto en alguna tienda y se haya preguntado que eran. Pueden presentarse en paletas como esta o en envases con 1 sólo color. No sólo los hay sólidos sino también fluidos.
Cuando se superpone un corrector del color opuesto al que queréis corregir este se neutraliza. Para ello tenéis que fijaros en una rueda de color como esta.



Vamos a ver uno por uno los colores que suelen aparecer en las paletas.

Amarillo:

Los correctores de este color se usan para contrarrestar zonas moradas. Normalmente ese color puede aparecer en la zona de la ojera cuando no hemos descansado bien o permanentemente porque al ser una piel muy fina la del párpado en alguna personas se aprecian los vasos sanguíneos de debajo. También puede ser muy práctico para tapar un moratón inoportuno.

Verde: 

El color complementario al verde es el rojo. En la piel el rojo puede salir por muchas razones: granitos, capilares rotos, la sobre exposición al sol, por el calor o el frío intenso habitualmente en las mejillas y la nariz, incluso hay ojeras rojizas. Además existen correctores verdes específicos para granitos que, a parte de compensar el color, llevan tratamiento para acelerar su desaparición.

Azul: 

Corrige los tonos anaranjados de la piel. Se usa principalmente para compensar pieles pecosas y las pecas en sí. Pero personalmente no creo que sea algo a corregir y en muchas paletas es el color que no veréis.


Malva: 


Compensa el tono verde. Aunque no es algo que se aprecie tan claramente como el color rojizo de un grano, este color es el que tienen las pieles cetrinas que las hace parecer apagadas. Puede intensificarse en la zona de la ojera, la comisura de los labios o bajo las aletas de la nariz en algunas personas. Por tanto un corrector malva en un sitio concreto o en una prebase por todo el rostro da un aspecto más vivo a la piel.


Estos dos últimos no se aprecian tan bien como los anteriores con la rueda de color, pero también se usan mucho porque son los colores que la piel presenta cuando esta sana y bonita. Por tanto más que complementar y neutralizar, disimulan.

Salmón: 


Se usa de modo muy similar al malva, pieles cetrinas no tan marcadas o simplemente amarillentas. Para la ojera, como el caso del amarillo, se suele usar mucho por tapar las venas azuladas. A veces es un poco difícil distinguir exactamente si las venas y la ojera son más azules o más moradas. Pero tampoco es necesario llegar al extremo, siempre puedes mezclarlos o probar uno en cada ojo para ver cual mejora más la zona.

Rosa: 


Se usa para dar mejor cara cuando, sin tener necesariamente la piel cetrina, tenemos ese tono gris que da mala cara, sensación de cansancio o de estar enfermo.

Espero que os haya ayudado y os sea muy útil.
Los comentarios siempre son bien recibidos.

Besos,

Almudena Luengo

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